Tuesday, May 13, 2014

La ingeniosa femenina


Una mujer está hecha para ser ícono del Dios de amor que es gentil, amoroso y muy cerca de sus hijos.  Ella nos dice todo esto y más a través del don de su feminidad.  Un hombre no puede comunicar lo mismo.  Una mujer y sólo una mujer es capaz de comunicar en el mundo visible la realidad divina de un Dios que es íntimo y que quiere ser perseguido, amado.

 El otro día leía en un libro de psicología que la segunda etapa más importante en la vida de un niño es la etapa de los años 4 a 13 en que el padre tiene el rol principal para educarle al niño cómo navegar en un mundo desafiante y a veces violento.  ¿Qué piensas dicen que es la etapa más importante?  Es la de entre el nacimiento y los cuatro años… con la madre.  La madre, según dicen los psicólogos, es la persona más importante para cada ser humano, que si ella no demuestra el amor íntimo que Dios le tiene, el niño no tendrá la seguridad de ser confidente y fuerte para lograr su potencial.  Así es el don de la mujer.

 
Modelo de la raza humana

El ser humano es la única criatura hecha para su propio fin.  Así dice el documento Gaudium et Spes del Vaticano II.  ¿Qué quiere decir esto?  Que cuando Dios hizo la raza humana, no fue porque necesitaba seres para trabajar en la tierra ni completar algún proyecto.  No buscaba obreros para su Jardín.  Dios nos ha hecho por una razón solamente… por que nos ama.  Nos hizo para amar y nada más. 

Juan Pablo II dice que en cuanto a los dos tipos de seres humanos, la mujer es la que es amada.  Es por parte de su receptividad que ella posee la prioridad de recibir amor.  Nos demuestra esto en el lenguaje sexual de su cuerpo, que está orientado al recibir y corresponder.  Por esta razón, explica la Teología del Cuerpo, la mujer es de todos los seres del universo el modelo de la raza humana.

¿Cómo puede ser esto?  El cuerpo de una mujer comunica de manera visible la única verdad y el propósito fundamental de toda la existencia humana: que Dios nos hizo para que pudiera verter dentro de nosotros su infinito Amor.

¡Una mujer refleja esta verdad a todo el mundo por medio de su cuerpo!


Hermana y novia

En uno de los libros menos comprendidos de la Biblia, el Cantar de Cantares, dos novios se cantan una canción de su amor.  Lo que hace esta canción particularmente bella es que es una canción sobre su cariño sexual.  Y es muy expresiva.  Léala.  Verá.

En uno de los versículos el amante está elogiando a su amada y le dice así, “Mi hermana, mi novia.”

Cuando hablo con los adolescentes acerca de este verso me miran un poco extraño.  ¿Mi hermana y novia?  ¡Qué raro!  Qué paradoja, ¿no?  ¿Cómo se pueden juntar estas dos relaciones en una?  Y vamos- ¿Cómo ha llegado a la Biblia una canción así? 

En la Teología del Cuerpo el Papa pasa mucho tiempo analizando la belleza de este poema erótico que él llama totalmente humano.  Se explica de esta manera… el hecho de que el amante puede decir hermana a la novia es evidencia de que él la reconoce en primer lugar por quien es ella como persona.  Es  decir que ve más allá de la belleza de su figura (aunque le da elogios de hecho) hasta la belleza de su interior.  O sea, admira la belleza de su cuerpo dentro del contexto de su persona total, y sin lujuria.

Y el poder de ver a la mujer como una persona no inferior sino igual, un ser humano hecho del mismo Dios que él, es el mismo poder que le permite amarla por total como novia.

 

 

 

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