Tuesday, May 13, 2014

La masculinidad que no reconocemos


 
El cuerpo revela algo sobre Dios y algo sobre nosotros.  Para entendernos sólo tenemos que ver el cuerpo y escuchar lo que dice.

 

En su mero centro cada cuerpo masculino posee un poder sexual.  Para el hombre, su sexualidad se manifiesta en el exterior de su cuerpo.  //no es casualidad.  Dios ha creado el cuerpo humano para comunicarnos algo concreto.

 

¿Qué interpretamos por medio de esta realidad sexual masculina?

 

La externalidad

Primero, vemos que el hombre tiene una orientación sexual, y por entonces en general, hacia lo exterior.  ¿Qué nos comunica esta realidad?   Dice que el hombre está hecho para actuar.   Para ejercer.  Especialmente para actuar sobre el ambiente en el cual se encuentra.

 

Observamos esta realidad por todos lados.  Los niños cuando cogen las cosas, ¿qué tienden hacer con ellas?  Tirarlas, romperlas, pegarlas.  Vemos esto en el comportamiento de los muchachos adolescentes… les gusta empujar, tirar, pegar, luchar.  Notamos la misma realidad en las profesiones en que los hombres normalmente trabajan… la granja, la construcción, etc.  No es todo esto una caricatura sino signo de que el hombre tiene una tendencia o pone su prioridad en la activad external y física.  Al hombre le gusta destruir y construir.  Le da gusta orientarse por encima de su ambiente.  Todas estas acciones vienen de la energía masculina orientada hacia lo exterior.  Escupen, gritan, y pelean.  Los hombres son personas principalmente externas.

 

La fuerza física

El hombre tiene un cuerpo musculoso con bastante poder físico.  Incluso encuentra muchas veces el hombre su identidad en su esfuerzo físico, y intenta mantenerlo y desarrollarlo. ¿Qué nos comunica esta característica del hombre? Primero, mencionamos lo que NO es.  El esfuerzo masculino no es para dominar.  En cambio, es un don dado principalmente para que guarde y proteja los bienes de la tierra.  Para que defienda el bien y lo sagrado.  Y lo que el hombre más quiere proteger y guardar es… a su esposa.  La fuerza masculina le hace capaz de forjar un ambiente seguro dentro del cual la mujer pueda vivir y florecer.

 

La ingeniosa femenina


Una mujer está hecha para ser ícono del Dios de amor que es gentil, amoroso y muy cerca de sus hijos.  Ella nos dice todo esto y más a través del don de su feminidad.  Un hombre no puede comunicar lo mismo.  Una mujer y sólo una mujer es capaz de comunicar en el mundo visible la realidad divina de un Dios que es íntimo y que quiere ser perseguido, amado.

 El otro día leía en un libro de psicología que la segunda etapa más importante en la vida de un niño es la etapa de los años 4 a 13 en que el padre tiene el rol principal para educarle al niño cómo navegar en un mundo desafiante y a veces violento.  ¿Qué piensas dicen que es la etapa más importante?  Es la de entre el nacimiento y los cuatro años… con la madre.  La madre, según dicen los psicólogos, es la persona más importante para cada ser humano, que si ella no demuestra el amor íntimo que Dios le tiene, el niño no tendrá la seguridad de ser confidente y fuerte para lograr su potencial.  Así es el don de la mujer.

 
Modelo de la raza humana

El ser humano es la única criatura hecha para su propio fin.  Así dice el documento Gaudium et Spes del Vaticano II.  ¿Qué quiere decir esto?  Que cuando Dios hizo la raza humana, no fue porque necesitaba seres para trabajar en la tierra ni completar algún proyecto.  No buscaba obreros para su Jardín.  Dios nos ha hecho por una razón solamente… por que nos ama.  Nos hizo para amar y nada más. 

Juan Pablo II dice que en cuanto a los dos tipos de seres humanos, la mujer es la que es amada.  Es por parte de su receptividad que ella posee la prioridad de recibir amor.  Nos demuestra esto en el lenguaje sexual de su cuerpo, que está orientado al recibir y corresponder.  Por esta razón, explica la Teología del Cuerpo, la mujer es de todos los seres del universo el modelo de la raza humana.

¿Cómo puede ser esto?  El cuerpo de una mujer comunica de manera visible la única verdad y el propósito fundamental de toda la existencia humana: que Dios nos hizo para que pudiera verter dentro de nosotros su infinito Amor.

¡Una mujer refleja esta verdad a todo el mundo por medio de su cuerpo!


Hermana y novia

En uno de los libros menos comprendidos de la Biblia, el Cantar de Cantares, dos novios se cantan una canción de su amor.  Lo que hace esta canción particularmente bella es que es una canción sobre su cariño sexual.  Y es muy expresiva.  Léala.  Verá.

En uno de los versículos el amante está elogiando a su amada y le dice así, “Mi hermana, mi novia.”

Cuando hablo con los adolescentes acerca de este verso me miran un poco extraño.  ¿Mi hermana y novia?  ¡Qué raro!  Qué paradoja, ¿no?  ¿Cómo se pueden juntar estas dos relaciones en una?  Y vamos- ¿Cómo ha llegado a la Biblia una canción así? 

En la Teología del Cuerpo el Papa pasa mucho tiempo analizando la belleza de este poema erótico que él llama totalmente humano.  Se explica de esta manera… el hecho de que el amante puede decir hermana a la novia es evidencia de que él la reconoce en primer lugar por quien es ella como persona.  Es  decir que ve más allá de la belleza de su figura (aunque le da elogios de hecho) hasta la belleza de su interior.  O sea, admira la belleza de su cuerpo dentro del contexto de su persona total, y sin lujuria.

Y el poder de ver a la mujer como una persona no inferior sino igual, un ser humano hecho del mismo Dios que él, es el mismo poder que le permite amarla por total como novia.