La Teología del Cuerpo cambiará tu vida.
Introducción a la Teología del Cuerpo
Cada ser humano lleva en el corazón una pregunta. La pregunta es: ¿Quién será la mujer para el
hombre y el hombre para la mujer?
Durante los últimos 10 años enseñando la Teología del Cuerpo (TdC) de
Juan Pablo II en el Perú, México y EEUU me encuentro con la ardiente necesidad
de una respuesta a esta pregunta. Para
contestarla, es menester sobre todo una cosa: una comprensión integrada y total
del ser humano. Tal comprensión y sólo
tal comprensión nos dará la claridad adecuada para saber quiénes somos y para
qué estamos aquí.
Para que esta comprensión sea adecuada y honesta debe ser a la luz de
nuestra creación como hombre y mujer llamados a la unión matrimonial. Sólo así puede llegar a revigorar a las
personas viviendo en el mundo y criando familias tanto como a gente trabajando
en los negocios, el gobierno, las ciudades, las instituciones privadas y públicas
y en las iglesias. Una visión integrada
de hombre y mujer es la clave para ayudar a todo ser humano a vivir su vida de
manera abierta, plena y vivificante. Es
la única forma de llevar a todo el mundo a reconocer de qué manera podemos ser
felices porque sólo por medio de una reflexión profunda en nuestros cuerpos y
su significado esponsal vamos a reconocer la verdad central del cosmos: que el
Amor Místico entre la comunión de personas en la Trinidad se revela en todos
aspectos de la naturaleza como un misterio esponsal y que este misterio se
expresa más evidente e intensamente en el cuerpo humano de hombre y mujer y en su
designio para la unión matrimonial.
¿No es diferente ya tu manera de ver la vida?
Sólo estamos viendo el principio.
Sobre el Instituto Asunción: La TdC no puede sino
cambiarnos porque es un vehículo por medio del cual entendemos el misterio
entero de la vida cristiana y de toda la vida humana. La manera de presentarla en el Instituto
Asunción siguiendo la experiencia y el entrenamiento que recibí durante 10 años
con el Pdre. Tomás Loya y el Instituto Vida Tabor hace hincapié y tiene como su
punto de partida la visión sacramental
del mundo- que todo lo que vemos en la Creación revela el misterio
esponsal, que es el misterio mismo del amor entre las tres Personas de la
Trinidad. Así que nuestra aproximación a
la Teología del Cuerpo te enseñará la conexión entre cosas en la vida que tal
vez nunca has conectado ni has pensado en unir: el amor humano y el amor
divino; la liturgia y la vida familiar; la espiritualidad y la sexualidad; la
eucaristía y la unión sexual; la Iglesia universal y la doméstica. Y te dará respuestas a las preguntas que
tienes acerca de todas las enseñanzas “controvertidas” de la Iglesia: la
cohabitación, los anticonceptivos, el sexo fuera del matrimonio, la
homosexualidad y más. Todo encuentra su
respuesta en nuestra interpretación del lenguaje del cuerpo.
La TdC te dará lentes a través de los cuales podrás ver todo el mundo de
nuevo, de manera más brillante, porque llenará tu visión del universo y de la
sexualidad de Amor. Toda la fe tiene la
sexualidad y el matrimonio como su eje y por eso toda la vida humana se puede
explicar en términos matrimoniales. Por
eso la TdC te ayudará a entender quién eres como hombre o como mujer y por qué
fuiste hecho. Te demostrará cómo
contestar las preguntas más esenciales de tu vida: ¿Para qué estoy aquí? ¿Por qué me atrae tanto la intimidad? ¿Qué
hago para vivir feliz? En breve, por
medio de la Teología del Cuerpo encontrarás las respuestas a todas las
preguntas de la vida.
Hasta la próxima.